Iluminación

La iluminación para marihuana es uno de los factores primordiales para obtener un buen resultado en tu espacio de autocultivo. Es necesario conseguir simular las condiciones climáticas naturales que experimenta la planta para obtener una buena cosecha.

En esta categoría podrás encontrar toda la iluminación para cultivo de interior con materiales de gran calidad. Y también hemos pensado en facilitarte kits de iluminación, para que consigas todos los complementos básicos que necesitas en una sola compra.

Básicos de la iluminación para marihuana

Los elementos indispensables en la iluminación para marihuana son una bombilla, un balastro y un reflector. Y la elección de la iluminación se suele hacer en función del espacio de cultivo, así como del periodo en el que se encuentra la planta.

De esta forma, se necesitará luz para los periodos de crecimiento y floración de la planta, utilizando una luz roja en la floración (600-750W), y luz azul para la etapa de crecimiento (450-500W).

Las elecciones más comunes por los cultivadores para el periodo de crecimiento son las bombillas CFL o los fluorescentes, y para conseguir el espectro rojo necesario para la floración se suelen utilizar luces LED o HPS. O también está la opción de utilizar una bombilla mixta, que ofrece la combinación de espectros adecuada para todas fases del cultivo.

Por otro lado, para que las bombillas funcionen, es necesario utilizar un balastro, encargado de gestionar la corriente y mantener a ralla la intensidad de las bombillas. Y, por último, el reflector tiene la función de redireccionar la luz y repartirla por el cultivo, u otras funciones dependiendo del modelo, como absorber el calor de la bombilla (reflectores refrigerados).

Consejos para sacar el máximo provecho a tu iluminación para marihuana

Recuerda que según la etapa en la que se encuentre tu cultivo las plantas necesitarán diferentes periodos de luz y oscuridad. En general, durante el periodo de crecimiento, la exposición a la luz debe ser de 16 horas de luz y 6 horas de total oscuridad.

En cambio, la exposición cambia cuando llega la etapa de floración, donde se igualan las condiciones, con 12 horas de exposición a la luz, y otras 12 horas de oscuridad. Y es importante que cumplas estos horarios diariamente, con el fin de que la planta no se desoriente, pueda crecer en las mejores condiciones.

Ante ello, lo recomendable es que dispongas de un temporizador, para automatizar el encendido y apagado de las luces. Así mismo, ten en cuenta que debes poner los focos para cultivo interior a una distancia mínima para no dañarlo, de entre unos 40 y 60 cm, dependiendo de tu kit de cultivo.

Todo para iluminación de cultivo interior

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